Un país de Impotentes....

Eso es lo que somos, un pais de impotentes. Mas de la mitad de nuestra población es impotente, no puede "parar" ni influir en ninguna de las grandes amenazas que se ciernen sobre nuestras cabezas. Si, no tiene que ver con sexo, ni cosa que se le parezca. Nuestra incapacidad o falta de poder para hacer o realizar algo. Nos han metido los rieles uno a uno, sin vaselina y fuimos impotentes para pararlo, mientras veiamos consternados al elefante morado empujandolos. Somos impotentes ante la deuda a que cada uno de nosotros esta segunda etapa nos ha impuesto: $4,555.55 por persona, los 9 millones que somos. Vemos con marcadisima impotencia como la gasolina, semana tras semana, sube y sube y la consumimos con fruición, sin protestar. Como las facturas de la luz, sin haber consumido lo cobrado, llega inmisericorde a nuestros hogares y seguimos impotentes ante los apagones, que son cobrados sin dilación. Somos impotentes ante la depredación de los recursos naturales, la quema de bosques, la desertificación, la proliferación de conucos, producto de "tumba y quema", que han afectado el regimen de lluvias y por ende el suministro de agua para que la vida continue con un chin menos de problemas. Somos impotentes cuando una clinica u hospital nos secuestra un familiar "hasta que se pague la cuenta". Somos impotentes cuando los edificios publicos, las escuelas o proyectos deportivos se deterioran antes nuestros ojos y los vehiculos oficiales, al mes de comprados, parecen chatarras incluyendo los de la Policia. Somos impotentes cuando vemos las mansiones, fincas, yipetas, derroches y vainas echadas por los funcionarios y generales de este gobierno. Somos impotentes cuando nos retienen un vehiculo y al buscarlo, una semana despues, está canibalizado. Somos impotentes antes los abusos de los sindicatos de choferes y la compra de guaguas brasileñas que apenas duran un año. Somos impotentes cuando se nos niega la facilitación del dialogo, "porque no tenemos elementos de juicio, no pensamos". Somos impotentes cuando vemos surgir a nuestro alrededor condominios, urbanizaciones y no tenemos con que comprar una vivienda decente para nuestras familias. Somos impotentes cuando el banco nos cobra hasta un 108% anual por el uso de la tarjeta de credito, mientras mes por mes, estos bancos anuncian ganancias exhorbitantes, pagando el 6% por nuestros depositos y cobrandonos hasta un 39% por nuestros prestamos. Lo somos cuando hay tantos obstaculos para invertir por los burocratas que quieren su borona. Somos impotentes cuando vemos fluir sin contratiempos el nepotismo, las nominillas, los barrilitos, los apadrinamientos. Somos impotentes al consumir una dieta de yuca y platanos con espaguetti, por el costo de la canasta familiar 5 veces el salario minimo. Somos impotentes ante los deficit comerciales con paisitos de segunda categoria en America Central. Somos impotentes cuando tenemos que movernos es una voladora, con asientos de resortes salidos y otros viajan a cumbres y cosas de esas en aviones fletados. Somos impotentes cuando ocupamos los ultimos lugares mundiales en educación, transparencia, carreras universitarias, productividad, etc. Todo esto me recuerda cuando leí hace muchos años "El Sr. Presidente" de M.A, Asturias, escrito en los años 20, y vi nuestro pais retratado, una deformación hiperbolica del poder politico, una historia de impotencia. Y no hay esperanza, no podremos "pararlo". En tu calle estoy...impotente.