Me hago eco de lo publicado por "Diario Libre" hoy, sobre los tapones artificiales creados por los Amet. No es posible que dia tras dia, los 300 metros desde la bomba de gasolina Esso localizada casi esquina Roberto Pastoriza hasta la 27 de Febrero me tome entre 25 y 40 minutos, por la selectividad del paso en la esquina de la 27. La cantidad de gasolina que uno gasta en estos menesteres solo engorda el bolsillo del Estado. Per dia a día vemos barbaridades en estas calles de Dios: el impaciente y el prepotente que no guarda ni respeta la cola y se coloca fuera de la doble linea amarilla, el "azaroso" que comienza a tocar bocina, el pastelitero que cambia de carril cada 5 metros y que cuando encuentra un obstaculo, de la manera mas olimpica, sin dar direccional se reintegra al carril en el cual venía unos segundos antes. La chica "0 kilometros" (carro nuevo) que solo le da pa´lante, el que anda a velocidad aunque el semaforo esté en rojo 10 metros adelante. Pero estas inconductas son toleradas por los Amet, en la cuesta de Arroyo Hondo, frente al Supermercado, antes de las siete y media, los impacientes invaden el carril contrario y restringen el paso de los que van hacia el Oeste y los Amet no los penalizan, hay que dejarlos ahi, por 15 o 20 minutos como castigo. Tenemos un comportamiento selvatico, el salvaje aflora todo el tiempo en nuestra conducta. Primero viene la impaciencia, después viene la imprudencia y la combinación de ambos necesariamente produce el accidente. Necesitamos educación, permanente, y recordar sobre todo que: "Nadie puede llegar a un destino antes de haber salido hacia el mismo", levantese mas temprano. En tu calle estoy....